Los gansos
son aves anseriformes de la familia Anatidae, que comparten con patos y cisnes.
Ignoro porque se les tiende a identificar como tontos.; ganso no es
calificativo que evoque inteligencia, pero es sabido que este noble animal
ofrece varios productos (plumas, carne, hígado, grasa, menudencias y huevos)
aunque su producción para comercializarlos está prácticamente inexplotada (tal
vez por incapacidad para promocionarse).
Su
alimentación se basa fundamentalmente en pasto, pueden llegar a ingerir un
kilogramo de pastura por día, el agua es primordial en su dieta (son aves
acuáticas, aunque bien provistas para caminar), vuelan y son ovíparos, necesitan
un lugar para anidar...
Todo lo
anterior justifica plenamente que en Ciudad de la Costa existan (bandadas,
tribus, familias) de gansos que disfrutan nuestros lagos, nacen, crecen y se
reproducen en nuestro Municipio. Tienen, eso sí, un hábito controvertible: un
par de veces al día avanzan en nutrida tropilla desde el lago en que residen,
al norte de Giannattasio, hacia el sur prometedor. Cruzan, sin apuro,
aprovechando cada paso para usar sus ávidos picos, el cantero del medio de la
avenida y después embisten sobre la vereda sur.
Y, como gansos que son, satisfechas
medianamente sus necesidades básicas, totalmente ajenos a las premuras y
ansiedades de los demás habitantes costeños, resuelven iniciar el retorno al hogar, al otro lado de
la avenida cada vez más poblada por ruidosos motores, por vehículos conducidos
por ansiosos personajes que quieren, también, retornar a su hogar.
Normalmente,
los gansos van y vuelven. Generalmente el vertiginoso tránsito se detiene y los
espera a que crucen,
a su tranco lento, a su ritmo natural, por momentos tan desafiante, como si
estuvieran ejerciendo un derecho fundamental. Algunas veces, sin embargo, el
cruce resulta traumático. Algún conductor no puede o no quiere detenerse, otro
se debe esforzar de veras para frenar su vehículo. Algún ganso ve el fin de sus
días y varios de los humanos motorizados lamentan la arriesgada maniobra a que
se vieron enfrentados..
Las
autoridades municipales, que viven en su ciudad y valoran sus peculiaridades,
resolvieron colocar carteles en los sitios indicados para señalar la presencia
de las aves conciudadanas. Como los
gansos no se interesan en innovar, los lugares de cruce son previsibles y se
pueden señalar con carteles bien ubicados y de diseño sencillo, con un texto básico:
¡cuidado, cruzan gansos!
Los carteles
todavía no están colocados, quizás porque no se ha definido el texto correcto,
o porque no se sabe quién debe pintarlos y fijarlos en los lugares apropiados.
Pero uno de estos días los carteles estarán donde deben estar. Y eso es bueno
para una ciudad. .
Me gusta
vivir en un Municipio en el que estamos librando batallas fundamentales por el
progreso (saneamiento, drenajes, pavimento), sin perder de vista la importancia
de los jardines, de los árboles, de los
pájaros; un Municipio que cuente con los máximos adelantos de la tecnología en
comunicaciones y aprecie el silencio, que luche por mejorar el transporte
público, por regularizar el tránsito, por elaborar el más eficaz plan de
movilidad urbana y tenga la sensibilidad de detenerse unos minutos, para
contemplar el paso de una bandada de gansos..
Foto gentileza: Majo Vidal
1 comentario:
Hola! Residí en la coope de Márquez Castro y Varela por tres años y ví como cada primavera nacía una camada de gansos. Transitaban protegiendo a los pequeños que quedaban ocultos en el centro, rodeados por los mayores. Lástima que la cantidad de perros sueltos determinaba que no se salvaran todos. Los autos los respetaban. Aparentemente no tenían dueño.
Saludos,
Rosario Espínola
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