jueves, 4 de agosto de 2016

LOS GANSOS DE CIUDAD DE LA COSTA por Sergio Tomasso

Los gansos son aves anseriformes de la familia Anatidae, que comparten con patos y cisnes. Ignoro porque se les tiende a identificar como tontos.; ganso no es calificativo que evoque inteligencia, pero es sabido que este noble animal ofrece varios productos (plumas, carne, hígado, grasa, menudencias y huevos) aunque su producción para comercializarlos está prácticamente inexplotada (tal vez por incapacidad para promocionarse).
Su alimentación se basa fundamentalmente en pasto, pueden llegar a ingerir un kilogramo de pastura por día, el agua es primordial en su dieta (son aves acuáticas, aunque bien provistas para caminar), vuelan y son ovíparos, necesitan un lugar para anidar...

Todo lo anterior justifica plenamente que en Ciudad de la Costa existan (bandadas, tribus, familias) de gansos que disfrutan nuestros lagos, nacen, crecen y se reproducen en nuestro Municipio. Tienen, eso sí, un hábito controvertible: un par de veces al día avanzan en nutrida tropilla desde el lago en que residen, al norte de Giannattasio, hacia el sur prometedor. Cruzan, sin apuro, aprovechando cada paso para usar sus ávidos picos, el cantero del medio de la avenida y después embisten sobre la vereda sur.
 Y, como gansos que son, satisfechas medianamente sus necesidades básicas, totalmente ajenos a las premuras y ansiedades de los demás habitantes costeños, resuelven  iniciar el retorno al hogar, al otro lado de la avenida cada vez más poblada por ruidosos motores, por vehículos conducidos por ansiosos personajes que quieren, también, retornar a su hogar.
Normalmente, los gansos van y vuelven. Generalmente el vertiginoso tránsito se detiene y los  espera a que   crucen, a su tranco lento, a su ritmo natural, por momentos tan desafiante, como si estuvieran ejerciendo un derecho fundamental. Algunas veces, sin embargo, el cruce resulta traumático. Algún conductor no puede o no quiere detenerse, otro se debe esforzar de veras para frenar su vehículo. Algún ganso ve el fin de sus días y varios de los humanos motorizados lamentan la arriesgada maniobra a que se vieron enfrentados..
Las autoridades municipales, que viven en su ciudad y valoran sus peculiaridades, resolvieron colocar carteles en los sitios indicados para señalar la presencia de  las aves conciudadanas. Como los gansos no se interesan en innovar, los lugares de cruce son previsibles y se pueden señalar con carteles bien ubicados y de diseño sencillo, con un texto básico: ¡cuidado, cruzan gansos!
Los carteles todavía no están colocados, quizás porque no se ha definido el texto correcto, o porque no se sabe quién debe pintarlos y fijarlos en los lugares apropiados. Pero uno de estos días los carteles estarán donde deben estar. Y eso es bueno para una ciudad. .
Me gusta vivir en un Municipio en el que estamos librando batallas fundamentales por el progreso (saneamiento, drenajes, pavimento), sin perder de vista la importancia de los jardines, de los árboles,  de los pájaros; un Municipio que cuente con los máximos adelantos de la tecnología en comunicaciones y aprecie el silencio, que luche por mejorar el transporte público, por regularizar el tránsito, por elaborar el más eficaz plan de movilidad urbana y tenga la sensibilidad de detenerse unos minutos, para contemplar el paso de una bandada de gansos..


Foto gentileza: Majo Vidal

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola! Residí en la coope de Márquez Castro y Varela por tres años y ví como cada primavera nacía una camada de gansos. Transitaban protegiendo a los pequeños que quedaban ocultos en el centro, rodeados por los mayores. Lástima que la cantidad de perros sueltos determinaba que no se salvaran todos. Los autos los respetaban. Aparentemente no tenían dueño.
Saludos,

Rosario Espínola